Con el paso de los años nuestros músculos, casi inevitablemente, van perdiendo flexibilidad. Y aunque frenar el efecto del tiempo es imposible, sí hay determinados consejos que pueden evitar la rigidez. Siguiendo pequeñas pautas podremos mantener y mejorar la flexibilidad de manera sencilla.
En primer lugar, es recomendable practicar ejercicio físico habitualmente. Hay disciplinas que trabajan la flexibilidad específicamente, pero el mero hecho de practicar actividades físicas nos ayudar a retrasar el envejecimiento de los músculos y mantener el buen estado de las articulaciones.
Además, resulta especialmente importante tener en cuenta los estiramientos. Estirar regularmente y con frecuencia es fundamental para mantener la flexibilidad de nuestros músculos. Por tanto, no solo sería necesario entender el estirar como un complemento antes y después de la práctica de ejercicio físico, sino que deberíamos tomar esta medida prácticamente con la importancia del ejercicio. También hay que señalar la importancia de calentar antes de comenzar con los estiramientos, así no los comenzaremos con los músculos ‘fríos’, lo que podría ocasionar daños. Cada ejercicio de estiramiento debe mantenerse de 10 a 15 segundos y nunca se ha de sentir dolor practicándolo. Sí tensión del músculo, pero nunca dolor.
También teniendo en cuenta nuestra alimentación podemos llegar a conseguir mejor flexibilidad. Así, es recomendable ingerir determinados alimentos, como pescados ricos en ácidos grasos: el salmón, la trucha, el atún o la sardina. Otros alimentos que nos ayudan en este ámbito son la cebolla, la piña, el aceite de oliva o la cúrcuma, presente en especias como el curry.
Yoga y Pilates
Si estás buscando un ejercicio que directamente te ayude a ganar flexibilidad, puedes comenzar a practicar yoga. Esta práctica consigue aumentarla a través de diferentes posturas que no te exigen un esfuerzo excesivamente elevado pero que consiguen mejorar la flexibilidad a medida que vas avanzando en su práctica.
El yoga es más específico para conseguir este propósito, pero el Pilates también puede convertirse en tu gran aliado para mejorar considerablemente tu flexibilidad.