¿Cómo y cuándo volver a entrenar tras el embarazo?

Tras el parto, muchas mujeres desean volver a sus rutinas de entrenamiento previas al embarazo, pero es importante saber cuándo y, especialmente, cómo deben hacerlo.

Respecto al cuándo, cada cuerpo es diferente y sus procesos de recuperación pueden variar. Sin embargo por norma general es recomendable esperar entre cinco y ocho semanas para comenzar con una actividad física moderada, aunque pocos días después del parto ya se pueden realizar caminatas ligeras.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que la adaptación al ejercicio será gradual. Seguramente durante el embarazo se ha producido un parón en el entrenamiento (sea este los últimos meses, el embarazo completo…) por lo que se ha de asumir que los niveles previos no se recuperarán de un día para otro. Además, el parto supone un esfuerzo físico importante del que también es necesario recuperarse gradualmente. Es importante ir adaptando de nuevo al cuerpo poco a poco hasta que sea capaz de regresar a los niveles que se tenían.

Para comenzar con el ejercicio físico es conveniente ir realizando ejercicios de fortalecimiento y cuya exigencia no sea muy elevada, eso sí, teniendo en cuenta el fondo físico previo. Una buena opción es practicar Yoga, Pilates, natación suave…

También es importante tener en cuenta de cara a la realización de ejercicios las zonas musculares que más se han visto afectadas por el embarazo y el parto. Entre ellas destacan la zona abdominal y la pélvica.

Respecto a la duración de las sesiones de actividad, de nuevo hay que evitar compararse con la situación previa al embarazo. En este sentido, las sesiones deberán ser más cortas y los descansos entre ellas más largos. Así el cuerpo se irá adaptando de nuevo al ejercicio físico, mucho mejor que si la carga se realiza de golpe.

Como último consejo, es fundamental no decaer. Cuando comenzamos a hacer ejercicio, ya sea tras un embarazo o de manera común, los resultados no llegan de manera inmediata. Se tardan semanas en conseguir volver a recuperar el estado físico, pero el resultado siempre merece la pena.