Normalmente, la cúrcuma ha sido utilizada como especia o colorante alimenticio en varios platos como arroz, potajes, purés, tortillas, etc. Sin embargo, a lo largo de las épocas, en los países occidentales se desconocía la gran cantidad de propiedades que ofrece este producto.
El consumo regular de cúrcuma puede resultar altamente beneficioso, especialmente para personas que practican deporte regularmente. A continuación, te explicamos cuáles son sus ventajas y propiedades, y las diferentes formas que existen para consumirla.
¿Qué es la cúrcuma?
La cúrcuma es una especia aromática perteneciente a la familia del jengibre. Desde la antigüedad ha sido utilizada en el sur de Asia como una planta medicinal debido a sus numerosas propiedades.
En la India esta especia tiene un alto valor gastronómico, y suele utilizarse en una gran cantidad de platos para potenciar el sabor de las comidas, y darle un ligero picor.
Se encuentra presente en alimentos como el curry, la mostaza, margarinas, y algunos quesos. Además, la cúrcuma contiene también vitamina C, B6, B3, hierro, magnesio y selenio.
¿Cuáles son sus beneficios?
Como te hemos mencionado anteriormente, la cúrcuma posee una gran cantidad de propiedades y beneficios. La mayoría de ellos resultan muy útiles para personas que practican deporte de forma habitual. ¿Te interesa saber cuáles son?
Poder antiinflamatorio:
Suele decirse que la cúrcuma es el ibuprofeno natural, por lo que es utilizada por deportistas para aliviar dolores articulares, musculares, y favorecer la recuperación después de una dura sesión de entrenamiento.
También, gracias a su poder antiinflamatorio, es aconsejable para paliar las molestias de algunas lesiones.
Ayuda a perder peso:
Este producto también cuenta con propiedades que nos ayuda a adelgazar, ya que impide que los azúcares se conviertan en grasa, por lo que su ingesta es altamente beneficiosa para aquellas personas que se encuentran en un periodo de pérdida de peso.
Mejora los problemas digestivos:
La cúrcuma puede ayudarte a mejorar problemas digestivos y regular el movimiento intestinal. Por ello, reduce la sensación de hinchazón y gases debido a malas digestiones.
Potencia nuestro sistema inmune:
El cuidado de la salud en deportistas es algo esencial para rendir adecuadamente tanto en entrenamientos como en competiciones. Normalmente, en épocas donde se entrena a una alta intensidad, hay riesgos de que nuestro sistema inmunitario se vuelva más susceptible y podamos contraer alguna enfermedad. Entre deportistas suelen generarse enfermedades de tipo respiratorias.
La cúrcuma tiene un efecto antimicrobiano que ayuda a combatir diversas bacterias, virus y hongos, por lo que te servirá de gran ayuda para potenciar tu sistema inmune y evitar padecer ciertas enfermedades y resfriados.
Atenúa los síntomas premenstruales:
La mayor parte de las mujeres suelen sufrir algún tipo de molestia durante este periodo. Este hecho provoca no solo que deban bajar la intensidad en la práctica deportiva, sino que además puede llegar a afectarles en las tareas más cotidianas.
Gracias a su efecto antiinflamatorio, la cúrcuma ayuda a mejorar los síntomas y molestias durante el periodo premenstrual.
Previene el cáncer:
Debido a la gran cantidad de antioxidantes que posee, logra eliminar las células tóxicas de nuestro organismo, por lo que interviene en la prevención de cáncer y otras enfermedades crónicas.
Evita enfermedades cardíacas:
Entre sus propiedades, es capaz de evitar la formación de placas de colesterol y coágulos sanguíneos. Ayuda a mantener un flujo estable y regular, protegiendo al organismo de sufrir enfermedades cardíacas y problemas circulatorios.
Reduce el riesgo de enfermedades cerebrales:
Otra de sus principales funciones es evitar el avance de ciertas enfermedades cerebrales.
Mejora la artritis:
Ha sido demostrado que el consumo de cúrcuma, gracias a su poder antiinflamatorio, resulta altamente beneficioso para personas que padecen de artritis, llegando a producir una gran mejoría en los síntomas.
Podría retrasar el envejecimiento:
Últimamente, se están realizando diversos estudios para comprobar si la ingesta habitual de cúrcuma lograría tener efectos positivos en la longevidad. De este modo, sería un producto ideal para prevenir el envejecimiento.
¿Cómo consumir cúrcuma?
Existen varias formas de consumir este producto para poder beneficiarnos de todas sus ventajas:
En raíz:
Una de las formas de consumir cúrcuma es a través del tallo de la planta Curcuma longa. El único inconveniente de tomarla a través de esta planta es que el sabor te podría resultar algo amargo.
Lo ideal sería consumir de 1 a 3 gramos de esta raíz diariamente.
En polvo:
Puedes encontrar fácilmente cúrcuma en polvo en cualquier establecimiento o semillería. Es muy útil para agregarla a bebidas o alimentos. Prepárate alguna sopa, té, o guiso y añádele una cucharada pequeña.
Se recomienda consumir unos 300 o 400 gramos diarios de cúrcuma en polvo.
Tintura de cúrcuma:
De este modo se extraen todos los beneficios que aporta la raíz en modo de tintura. Añade cada día a tus alimentos o bebidas entre 2 y 3 gotas.
En pastilla:
Para la mayor parte de las personas, el formato pastilla es la forma más cómoda y sencilla de consumir cúrcuma. Puedes adquirirlas en tu tienda habitual de suplementos.
Normalmente, el bote suele contener unos 100 mg, por lo que puedes tomar diariamente de 1 a 3 cápsulas como máximo. Lee siempre bien las recomendaciones y no excedas su consumo.
Conclusión:
Como has podido comprobar, la cúrcuma contiene grandes propiedades para la salud, y muchas de ellas te ayudarán en el ámbito deportivo.
Utilízala sobre todo como antiinflamatorio cuando finalices tus entrenamientos más exigentes, o cuando padezcas inflamación en tus músculos y articulaciones, de este modo, evitarás otros fármacos que podrían resultar perjudiciales para la salud.
Existen varios formatos para consumir este producto, elige siempre el que mejor se adapte a tus necesidades, y si tienes dudas no olvides consultar a un profesional.
Y tú, ¿te animas a probar los beneficios de la cúrcuma?
Carmen Benítez
Dto. Comunicación