Sabemos que actividad física es salud y, por ello, cada vez es mayor el número de personas que se deciden a comenzar a practicar ejercicio físico con el objetivo de sentirse mejor tanto física como mentalmente. Sin embargo, cuando se parte de cero en el entrenamiento, hay una serie de errores comunes a evitar ¡Hoy os hablamos de ellos en nuestro blog!
- Sobretrabajar. En ocasiones se cree que la manera de compensar los años en los que no se ha realizado ejercicio físico es cometer excesos ‘machacándonos’ en el entrenamiento. No conocer y tener en cuenta nuestros ritmos y capacidades y querer trabajar con el nivel de personas más experimentadas puede hacer que nos desmotivemos al ver que no lo alcanzamos o, incluso, provocarnos lesiones al llevar a cabo un esfuerzo excesivo.
- No tener en cuenta los periodos de descanso. Otro error muy común en el sentido del explicado anteriormente es querer hacerlo todo ‘de golpe’, sin pararnos a descansar. Entrenar todos los días y cuanto más, mejor, no nos llevará a mejorar. Para ello es importante conocer y respetar los tiempos de descanso.
- Dar por hecho la técnica. Vemos como realizan los ejercicios físicos y creemos que podemos imitarlo sin preguntar… Error. No conocer la técnica concreta y hacerlos por nuestra cuenta puede provocar no solo que nuestro esfuerzo sea inefectivo, sino también que nos lesionemos.
- Preparar las tablas sin información. A la hora de preparar tablas o entrenamientos, es común mirar en algunas páginas de Internet o, directamente, decidir qué ejercicios hacer. Cuando la persona parte de cero, esto no solo es inútil, sino que es negativo. Es importante contar con una personalización de ejercicios además de conocer que zonas del cuerpo se entrenan en cada sesión y por qué.
- Olvidar los estiramientos. Centrarse simplemente en el ejercicio y olvidar el antes y el después puede ser también perjudicial para nuestros músculos. Es importante saber cómo cuidarlos y qué técnicas de estiramiento llevar a cabo tanto antes como después de la actividad física.
Como verás, todos estos errores comunes tienen una solución común: contar con un experto formado profesionalmente. Esta figura resolverá tus dudas y te ayudará a planificar tus entrenamientos, a conocer las técnicas y a que tu actividad física sea óptima y útil para tus objetivos.