Riesgos para la salud del ejercicio en aire contaminado

A nivel global, el 23% de las muertes (12,6 millones) están relacionadas con el medio ambiente. Uno de los factores incluidos en el medio ambiente es la contaminación del aire, que representa un importante riesgo medioambiental para la salud (OMS, 2016). La exposición a altos niveles de contaminación del aire puede producir neumopatías, cáncer de pulmón, problemas cardiovasculares como ictus o infartos e incluso la muerte (Brook et al., 2004; Dominici et al., 2006; Peters et al., 2001; Wellenius et al., 2005; Zanobetti & Schwartz, 2005). Se estima que un 72% de las muertes prematuras relacionadas con la contaminación del aire se deben a cardiopatía isquémica e ictus, mientras que un 14% se deben a neumopatía obstructiva crónica o infección aguda de las vías respiratorias inferiores. Además, en 2013 se determinó que la contaminación del aire provoca cáncer en el ser humano. Así como que las partículas del aire contaminado están estrechamente relacionadas con la creciente incidencia del cáncer, especialmente el de pulmón, además del de vejiga y las vías urinarias (OMS, 2016).

Ejercicio físico y contaminación

El ejercicio promueve una gran cantidad de cambios fisiológicos en el ser humano que pueden aumentar la salud y la longevidad (Lee et al, 1995). No obstante, mucha gente realiza sus entrenamientos al aire libre y en lugares cercanos a carreteras y vehículos (Sharman et al., 2004). Hay que destacar que las emisiones de gases y partículas de los automóviles son el mayor contribuyente a la contaminación aérea urbana y sus componentes tóxicos contribuyen al desarrollo de enfermedades respiratorias y cáncer (Dockery et al., 1993). En este sentido, durante el ejercicio en estos ambientes, incluso a bajas intensidades, se puede incrementar hasta en 5 veces la concentración de partículas tóxicas inspiradas dentro de los pulmones (Bennett et al., 1985; Daigle et al., 2003).

Por otra parte, la cantidad de polución que se introduce en los pulmones es mayor cuando la respiración durante el ejercicio se hace por la boca en lugar de hacerlo por la nariz (Kleinman & Mautz, 1991). Además,  la velocidad del flujo aéreo durante el ejercicio es mayor. Esto supone que las partículas tóxicas penetran con mayor profundidad en los pulmones (McCafferty, 1981). Un estudio observó que después de salir a correr cerca de carreteras y automóviles, los niveles de componentes tóxicos en la sangre se incrementaban rápidamente hasta niveles nocivos tras sólo 30 minutos de ejercicio y con valores similares a los que se encuentran en fumadores (Nicholson & case, 1983). Es importante saber que, aun haciendo ejercicio con bajos niveles de polución en el ambiente, los daños en los pulmones pueden ser similares a los que provocarían los mismos componentes a altas concentraciones estando en reposo (Mautz et al., 1988).

Recomendaciones

El ejercicio físico habitual tiene numerables beneficios sobre la salud cardiovascular especialmente (Thompson et al., 2007). Sin embargo, habría que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Evitar siempre que sea posible realizar ejercicio en ciudades con gran polución atmosférica. También en zonas cercanas a carreteras con gran tránsito de vehículos. Al alejarte, obtendrás un aire más limpio con menores concentraciones de polución.
• En caso de realizar ejercicio al aire libre, intenta que sea en zonas naturales o rurales.
• En caso de realizar ejercicio al aire libre en estos ambientes contaminados, intenta realizar ejercicio a intensidad baja-moderada. Es mejor respirar por la nariz en lugar de por la boca.
• En ambientes contaminados, evita realizar ejercicio al anochecer, ya que es cuando los niveles de polución están más elevados. Además, si hace frío o hay niebla, entrena en interior mejor.
• Ten en cuenta que el aire tiende a dispersar y diluir la polución.
• Utiliza para desplazarte por la ciudad medios de transporte públicos o desplázate en bicicleta siempre que sea posible. Con ello contribuirás directamente a un descenso de los niveles de polución en tu ciudad.

Javier Alonso Álvarez
Doctorando en Ciencias del Ejercicio y Salud
Técnico Superior FEDA en Fitness y Entrenamiento Personal
Máster en Rendimiento Deportivo y Salud