No todos pisamos igual y este hecho influye en nuestra manera de correr. En función de las características de la pisada podemos diferenciar tres grupos: pronadores, supinadores y neutros.
Tanto a la hora de elegir unas zapatillas adecuadas, como para saber por qué podemos tener ciertas molestias o las consecuencias de nuestro entrenamiento, es importante saber qué tipo de pisada tenemos. Por ello, hoy en nuestro blog os contamos las características de los tipos de pisada, para que podáis situar cuál es la vuestra:
Pronador
Es el tipo de pisada más común. En el caso de los corredores pronadores, es la parte interna de su pie la que realiza un mayor esfuerzo y recibe más peso, podríamos decir que es la que ‘pisa más’. Pese a que el contacto más inmediato sea con la parte exterior del pie, mientras dura la pisada el tobillo se inclina hacia el interior.
Supinador
Este tipo de pisada es mucho menos frecuente. Al contrario que los pronadores, los supinadores apoyan más la zona exterior del pie. Es decir, inclinan el tobillo hacia el exterior. Otra de sus características es que pueden correr con las piernas más separadas.
Neutro
Es bastante común y podríamos denominarla la pisada ideal. Es plana, sin inclinaciones de tobillo. Con ella se evitan sobrecargar la parte exterior o interior.
Es importante reseñar que hay diferentes grados de pronación y supinación. En este sentido, la posibilidad de desarrollar molestias o dolencias estará relacionada con cuanto mayor sea el grado.